El ejercicio es importante para nuestra salud. Muchos estudios científicos han demostrado los beneficios del ejercicio aeróbico.
Hoy aclaramos por qué al correr, que es un ejercicio aeróbico igual por ejemplo que montar en bicicleta, debemos tener cuidado con nuestro suelo pélvico.
La diferencia, es el aumento de presión en el abdomen que provoca el impacto de nuestro cuerpo contra el suelo y que se transmite a las vísceras y musculatura que se encuentra por debajo.
Aunque se sabe que mujeres deportistas suelen tener mayor fuerza de la musculatura del suelo pélvico que las sedentarias, hay otros factores que se deben tener en cuenta y que se pueden ver agravados al correr (mayor movilidad de la vejiga, uretra, bajo tono etc…)
Esta mayor movilidad suele ser un factor de riesgo para la incontinencia y también para los prolapsos (descensos de los órganos pélvicos).
¿Qué debemos valorar antes de correr?
Tendríamos que acudir a un fisioterapeuta especializado en uroginecología y revisar el estado de nuestro suelo pélvico antes de iniciar una actividad de impacto (correr, saltar, step…etc).
Todo ello con más urgencia en situaciones delicadas o más vulnerables para el organismo de la mujer como después de un embarazo, en la menopausia, después de cirugías, estreñimiento crónico…o si ya hemos tenido algún síntoma en algún momento de nuestra vida: pérdidas con un episodios de tos o risa, sensación de urgencia miccional, dolor en las relaciones sexuales, etc.
Pilar Rada
Fisioterapeuta. Physicalmed
