La fisioterapia respiratoria es una especialidad en la cual, mediante una serie de técnicas instrumentales y manuales, se mejora la calidad de la respiración en las personas independientemente de su edad.

La Fisioterapia Respiratoria Especializada actual, esta basada en los principios fisiológicos de mecánica ventilatoria y la fisiopatología de las enfermedades respiratorias en este caso pediátricas.

En España esta serie de técnicas comienzan a conocerse. Gracias a que muchos compañeros nos hemos formado en otros  países como Francia, donde yo he trabajado, y allí la importancia de estas técnicas es crucial para el desarrollo de la enfermedad en el bebé.
Cuando un neonato es diagnosticado de bronquiolitis (es una enfermedad infecciosa de la vía respiratoria inferior que afecta fundamentalmente a niños menores de 2 años), la enfermedad suele comenzar como un catarro de vías altas, cursando con obstrucción nasal, algo de tos durante dos o tres días, y en ocasiones fiebre. Posteriormente puede ocurrir que el niño se estabilice y no empeore, o bien que comience a toser más, a aumentar su frecuencia respiratoria (taquipnea), a respirar con dificultad, retracción de partes blandas y a tener respiración ruidosa con crepitantes y sibilancias en la auscultación.   

El protocolo de actuación pasa por la toma de fármacos (aerosoles etc…) en combinación con las sesiones de fisioterapia respiratoria que se harán del orden de 1 o 2 veces al día dependiendo de la gravedad de la situación.
La duración de la sesión es de unos 30 a 40 minutos, durante un periodo que va de2 a 3 días, hasta la eliminación total de la secreción mucosa.
Considero de vital importancia utilizar estas técnicas, ya que nos ayudarán a minimizar el consumo de fármacos (aerosoles) y a la prevención de recidivas, tan frecuentes en bronquiolitis y posterior posible desarrollo de asma.

En qué ayuda la fisioterapia respiratoria en los bebés?
 
La más importante es que el bebé suele expulsar gran parte del moco acumulado que le impide una buena respiración, “limpiamos la vía respiratoria” evitando la sobreinfección.

También va a mejorar la relajación del broncoespasmo habitual en bronquiolitis.
La calidad del sueño y la toma, después de la sesión mejora significativamente.
En pacientes hospitalizados, vemos un aumento de la saturación post sesión.

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Consejos a tener en cuenta;

– La sesión se debe realizar de dos a tres horas después de la toma, ya que es fácil sino que el bebé vomite.

– La mamá tiene que estar concienciada para ver a su bebé llorar, ya que normalmente el fisioterapeuta buscará ese llanto para mejorar la calidad de la sesión.
– Si se aplican aerosoles, es importante que sean después de la sesión, ya que el árbol bronquial está más abierto y resultará mejor la absorción.
– Debemos, al menos durante unos días, disminuir el consumo de leche (la materna puede darse), ya que es un alimento que crea mucha mucosidad.
– La habitación donde duerme el bebé debe de estar ventilada, y a una temperatura de unos 18 grados.
  No fumar delante de él.

Esperamos que esta información sirva de ayuda a todas las madres que sufren estás situaciones con sus bebés.

SIEMPRE LAS SESIONES TIENEN QUE SER GUIADAS POR UN FISIOTERAPEUTA ESPECIALIZADO EN TECNICAS RESPIRATORIAS.

Pilar Rada

Fisioterapeuta. Physicalmed

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