El pasado lunes 24 de junio, asistimos en la Real Federación Española de Golf a una ponencia impartida por David Phillips formador de TPI.
Analizamos la biomecánica del gesto deportivo en el golf y dolor de espalda y como influyen la movilidad y la estabilidad de las diferentes articulaciones para potenciar el swing y evitar compensaciones y lesiones.
Nosotros en Physicalmed atendemos a muchos golfistas amateurs, gente que suele llevar una vida más bien sedentaria entre semana y que practica golf los fines de semana y vacaciones. Muchos presentan dolores de espalda recurrentes, e incluso algunos han requerido de tratamientos quirúrgicos por problemas a nivel lumbar (artrodesis, liberación de hernias discales etc…).
Se ha considerado el golf como un deporte de bajo impacto y a priori “poco lesivo” pero a medida que ido evolucionando durante las últimas décadas, el swing de golf se ha vuelto más potente. Se ha visto que el pasar tanto tiempo de pie y repetir un patrón de movimiento tan potente que implique una flexión, rotación y extensión de la columna (más de 300 swings por día de juego) puede ser fatal para nuestra espalda, sin olvidar otras articulaciones sometidas también a un gran esfuerzo como lo hombro, antebrazos, rodillas etc…
En la columna, durante el descenso, una mayor fuerza de compresión se dirige hacia el disco intervertebral y las articulaciones facetarias afectando asimétricamente a las estructuras.
La clave para evitar dolor y desarrollar patologías de la columna vertebral es trabajar la movilidad articular de aquellas partes de nuestro cuerpo que vamos a requerir que estén libres para tener un buen swing y potenciar y estabilizar los grupos musculares implicados en las zonas que van a trabajar estabilizando y dando potencia al golpe.
Se han desarrollado unos test articulares para evaluar la percepción corporal y la movilidad del cuerpo en los jugadores que nos darán pautas para trabajar en las sesiones de fisioterapia para poder prevenir o tratar dolencias.
Unas leves pinceladas de lo que evaluamos en nuestras sesiones por ejemplo:
- La movilidad y capacidad de rotación de la columna dorsal en ambas direcciones estabilizando la zona lumbar. Veremos si somos capaces de disociar el movimiento en nuestra columna!
- Potencia y estado de nuestros músculos glúteos, fundamentales para un buen swing.
- Movilidad de las caderas y hombros.
- Trabajo del core o musculatura central del cuerpo que nos ayuda a estabilizar la zona lumbar.
- Retroversión/ anteversión pélvica etc…
Si juegas al golf y quieres prevenir lesiones, si ya padeces algunas molestias tras la práctica del golf y dolor de espalda o quieres mejorar tu técnica llámanos y concierta una cita con nosotros en info@physicalmed.es.
